INTERVENCIÓN DEL DIP. FED. FRANCISCO HERNÁNDEZ JUÁREZ, SECRETARIO GENERAL DEL SINDICATO DE TELEFONISTAS DE LA REPÚBLICA MEXICANA, PRESIDENTE COLEGIADO DE LA UNIÓN NACIONAL DE TRABAJADORESV Y PRESIDENTE DEL COMITÉ INTERAMERICANO DE TELECOMUNICACIONES DE UNI, EN EL III CONGRESO MUNDIAL DE UNION NETWORK INTERNATIONAL (UNI)

FHJ

Nagasaki, Japón, 10 de noviembre de 2010.

Compañeras y compañeros de UNI:

Reciban ustedes el saludo fraterno del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana y de la Unión Nacional de Trabajadores de México. Agradezco esta oportunidad de dirigirme a ustedes, y agradezco también la solidaridad que UNI ha tenido con los trabajadores de México. Los sindicatos en México estamos atravesando por un periodo de agresiones inéditas por parte del actual gobierno y de algunos de los principales grupos de interés económico, nacionales e internacionales. El gobierno actual ha tratado de imponernos, una vez más, una nueva ley laboral que golpea a todos los trabajadores mexicanos, ya que busca destruir derechos y beneficios que ha tomado décadas alcanzar, y que dificulta aún más las posibilidades de que los trabajadores en mi país puedan construir sindicatos verdaderos, representativos, autónomos y democráticos. Los ataques en contra de los sindicatos en México están particularmente dirigidos el sindicalismo independiente y democrático, que está viviendo lo que sin duda es el capítulo más oscuro en la historia contemporánea del país. Son ya conocidas las agresiones brutales en contra de organizaciones como el Sindicato Mexicano de Electricistas, de los sindicatos de pilotos y sobrecargos, hermanos nuestros en la UNT, y las mundialmente conocidas agresiones en contra del Sindicato Minero. Mientras que en Chile gobierno y sociedad se unieron para rescatar felizmente con vida a un grupo de mineros sepultados setecientos metros en las entrañas de la tierra, en México el gobierno no sólo canceló el rescate de un grupo de mineros sepultado a no más de doscientos metros de profundidad, sino que utilizó la fuerza pública para impedir cualquier intento de rescate por parte de la sociedad, tratando de ocultar las evidencias de un crimen industrial que ha permanecido impune.

Más allá de estos casos vergonzosos y lamentables, tenemos en México las historias cotidianas e incontables de violaciones y atropellos a los derechos de los trabajadores mexicanos por parte no sólo del gobierno en sus distintos niveles, sino de las empresas y de los incontables sindicatos creados por los empleadores y respaldados por las autoridades, para simular la vida sindical, la negociación colectiva, para impedir cualquier intento de organización verdadera de los propios trabajadores y mantener sus condiciones de trabajo y sus salarios en situación precaria y denigrante.

El video que presentamos el día de hoy documenta una de estas historias, surgida en la campaña de sindicalización de trabajadores de la empresa de call center Atento en la ciudad de México, que hace más de dos años se acercaron al Sindicato de Telefonistas solicitando nuestro apoyo y su constitución como sección dentro de nuestro sindicato. No es la primera vez que el STRM realiza este tipo de trabajo de organización, de hecho el primer call center que sindicalizamos hace varios años fue de una subsidiaria del Grupo Carso, llamada Tecmarketing. En ese entonces, enfrentamos adversidades muy parecidas a las que hemos tenido con la sindicalización en Atento. Estamos ahora mismo organizando a trabajadores de otras empresas del Grupo Carso con dificultades muy semejantes. Sin embargo, por diversas razones, el trabajo sindical en Atento ha sido particularmente difícil, aquí se han expresado los aspectos más negativos del sindicalismo de protección patronal, con las complicidades de la empresa y del gobierno.

La organización es, junto con la negociación colectiva, una de las tareas sustantivas de los sindicatos. Todos nosotros enfrentamos diferentes tipos de adversidades para mantener y fortalecer estas tareas de organización y de negociación colectiva, desde leyes laborales agresivas hasta la desconfianza de los trabajadores en los sindicatos. Existen sin embargo países como México, en donde los obstáculos para organizar sindicalmente y negociar colectivamente son en verdad gigantescos, en donde cada pequeño avance implica no sólo romper barreras, sino demoler viejas y nuevas estructuras políticas, que se sostienen de la mezcla de complicidades e intereses entre gobiernos, empresas y falsos sindicatos corruptos.

Esta campaña, que es y debe ser vista ante todo como una campaña de los trabajadores de Atento y en favor de los trabajadores de Atento en México, es histórica porque ha confrontado y ha roto, hasta ahora, muchas barreras. Sin embargo, falta un largo camino por recorrer, y muchas barreras qué superar. Los telefonistas estamos muy orgullosos de nuestros jóvenes sindicalistas. No existe en México ningún otro esfuerzo de sindicalización semejante, protagonizado por jóvenes cuya edad promedio es de 24 años; ellos son jóvenes que creen en el sindicalismo y que han tenido que enfrentar las amenazas, las mentiras, la persecución y la violencia de un falso sindicato que les ha sido impuesto por la empresa en la que trabajan. No existe en México, además, ningún otro esfuerzo de sindicalización semejante, una campaña conjunta entre un sindicato mexicano y un sindicato de Estados Unidos, el STRM y CWA. Gracias a CWA, porque su solidaridad y su compromiso con el STRM y con los trabajadores mexicanos, han roto barreras que hace décadas parecían infranqueables entre sindicatos de México y Estados Unidos.

No nos sentimos orgullosos de mostrar lo que ocurre en el video, no estamos orgullosos de lo que sucede en México en el mundo del trabajo, ni no sentimos orgullosos de los numerosos testimonios y pruebas con los que contamos sobre las irregularidades y brutalidades de lo ocurrido antes y después de esa elección del 2 de julio de 2010, en la que miles de jóvenes trabajadores mexicanos fueron impedidos de ejercer libremente su derecho de elección sindical. Pero por la intensidad de las acciones en contra del sindicalismo real en México, tenemos que multiplicar nuestros esfuerzos e intensificar también nuestras acciones. Y creemos importante hablar y denunciar estos hechos, aquí, con ustedes, entre hermanos y compañeros, cuya solidaridad agradecemos y de la cual necesitamos, para seguir junto con ustedes, rompiendo barreras a favor de un sindicalismo mejor para todos los trabajadores.

Muchas gracias.

Intrevencion en Nagasaki